sábado, 24 de septiembre de 2011

Cansada.

Jóven, independiente, trabajadora.
Perdida, deprimida, asustada.
Creativa, ilusionada, con esperanzas.
Harta de la crisis, harta de la gente, harta de los jefes.
Enamorada, valiente, libre.
Gruñona, cobarde, ATRAPADA.

Cada día una idea diferente, cada día un nuevo empujón.
Cada mañana un nuevo "tú puedes".
Cada noche un "ánimo ya está hecho el día".

¿Dónde estoy?

Pronto todo cambiará... tiene que cambiar.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Las aventuras de la nueva Christine...digo, las "aventuras" de la nueva Isis


Hace meses que no escribo, y ya lo echaba de menos. Podría decir que este silencio ha sido debido a pereza, poco tiempo, dejadez...o simplemente a que no tenía esa necesidad y esas ganas de escribir que a veces le hacen a uno correr hacia el ordenador para contar algo. Pero, ¿para qué decir todo eso? si la causa de esta "desaparición temporal" ni yo misma la sé.

Sólo sé que: o la Isis que escribía estas letras hace apenas un año, ya no es la misma de ahora; o ella sí es la misma pero el escenario y las circunstancias han cambiado tanto que ya no lo parece.



Viernes a las 2:20 de la mañana de un viernes por la noche. Llegó a casa después de tomar unas cañas con algunos antiguos amigos, a los cuales les otorgué ese adjetivo hace bien poco, cuando me di por vencida y acepté que ya nada sería igual.

Me he tirado casi dos horas escuchando anécdotas de hace años que ni me iban ni me venían, con una sonrisa de cera en los labios sin atreverme a preguntarles si no se daban cuenta; si no notaban que al pasar todo ese tiempo recordando momentos pasados, se nos estaba pasando el momento.
Quizá la razón para rememorar tantas historias sea que hoy por hoy estamos a años luz de vivir cosas tan divertidas, de sentir esa unión que existía hasta hace tan sólo meses.

Me he preguntado por qué tantas veces, y lo he analizado todo tan minuciosamente, que la pregunta perdió su sentido en algún momento de mis divagaciones. Supongo que, simplemente, ha sido así.

Pensaba que el problema estaba en que pasaba demasiado tiempo con Ñ, a pesar de vernos apenas lo justo por horarios; en que yo, que había dejado casi cualquier cosa por mis amigos, ahora tenía algo más por lo que dejarlo todo.
Me culpaba por perder poco a poco la relación, y por "dejar de ser los dos las piezas más importantes del grupo para convertirnos en un par de piezas más", según palabras textuales del famoso L, que tan importante era para mí.

Pero hace ya tiempo dejé de pensar y me paré a disfrutar mi felicidad, que con tanto sentimiento de culpabilidad me estaba perdiendo.
Y de pronto un día me di cuenta de que todo era diferente para todos. Que no eramos Ñ y yo, que había estado equivocada, y que las relaciones entre todos había cambiado.
Algo peor para la mayoría, algo mejor para algunos. Y contra eso, es difícil luchar

Sigo pasándomelo bien (muy bien) con ellos, y sigo considerándoles amigos. Pero por el camino de cambios, se han perdido muchas cosas.
Se han perdido la Isis y la S amigas de toda la vida, que sobrepasaban todo y a todos, y nunca jamás discutían; las han sustituído una Isis y una S que se llevan bien, que se cuentan el resumen de su vida cuando se ven de 2 en 2 semanas, y que hablan de fisioterapia.
Se han perdido la Isis y la N que se divertían tanto juntas, que eran sinceras la una con la otra, y que se conocían tan bien; en su lugar han quedado una Isis que envidia que ahora llamen a N en vez de a ella, y una N despersonalizada que baila el agua a un par de personas sólo porque por primera vez desde hace años, cuentan con ella.

Sólo espero acostumbrarme a la pérdida, porque estoy demasiado cansada de intentar solucionar cosas a costa de perderme otras, y de no atreverme a seguir adelante sin sentirme mal y mirar atrás.
Hay nuevas personas en mi vida, nuevos escenarios y nuevas aventuras, que como nueva Isis pienso aprovechar.
Como primera medida, seguiré contando novedades en el blog

martes, 1 de junio de 2010

Cuestión de grupos...y de pelotas

Descubrir que tus amigos no son capaces de compartir tu felicidad y la de tu pareja contigo, suele decepcionar bastante.
Más si cabe, si tenemos en cuenta que aún llevando años de amistad, se hacen comentarios en grupo a nuestras espaldas y se considera bastante poco la posibilidad de estar haciéndonos daño con ello, como es el caso.
Puestos en antecedentes, creo que es comprensible que todo esto haga que uno tenga la cabeza en otra parte.

Si sumamos que es lunes, por la mañana, con 30 grados a la sombra a las 10 a.m., ocurre lo inevitable: se te va la pinza y acabas explicándole toda seria a tus alumnos de pilates que tienen que clavar las pelotas en la rodilla, en lugar de las rodillas en la pelota, con las consecuentes risas y bromas al respecto.
Un momentazo, la verdad.

A veces me sorprende el poder de "el grupo".
Por un lado es increíble el mal rollo que se puede crear en un grupo que tan consolidado parecía, sólo porque criticar entre varios une mucho, y hablar con los implicados para arreglar las cosas no gusta tanto.
Y por otro lado es curioso el buen rollo momentáneo que se puede crear en un grupo de casi desconocidos como era el de hoy, sólo por un comentario torpe y estúpido por mi parte, que nos ha hecho pasar tan buen rato a todos y me ha hecho olvidar por un momento los problemas que nos crean quienes deberían evitárnoslos (o almenos no deberían provocárnoslos)

viernes, 19 de febrero de 2010

Y así con todo

Yo que creía que no había mayor placer que dormir de piernas y brazos abiertos ocupando toda la cama... y ahora resulta que duermo mucho mejor enredando mi cuerpo con el suyo, aunque tenga que compartir centímetros de cama y metros de manta

miércoles, 12 de agosto de 2009

Algo contigo

Este blog está parado, expectante, tranquilo.
Está esperando que lleguen palabras que puedan ayudarme a expresar todo lo que siento.
Que me crea todo lo bueno que me está pasando. Que me estalle el pecho.

Necesita, como yo, asimilar que no se me van a escapar volando tus besos.
Que tus manos están ahí para acariciarme siempre que quiera, y para sujetarme cuando me caiga.
Que tu cuerpo seguirá abrazándose al mío cada día...y cada noche.

Este blog, como yo, necesita asentar el hecho de que alguien piensa en mí cada día, y que yo pienso en ti cada momento.

Supongo que este blog, como yo, no está acostumbrado a que me quieran como tú lo haces. Ni a que las cosas me salgan del todo bien.

Por eso este blog está parado, expectante, tranquilo.
Porque no sabe qué decir, ni quiere decir nada más.
Porque lo único que quiere es disfrutar de todo esto.
De tu sonrisa. De que me mires cuando creas que no te veo. De que me cuides. De me roces. De que me hables. De que me abraces. De que me hagas reír. De que me toques. De todo lo que me dices. De todo lo que me demuestras.
De que me quieras. De quererte. De ti

jueves, 2 de julio de 2009

Y al final era Ñ....


....y yo quería que fuera él :)



lunes, 8 de junio de 2009

Poker face


Cuando hace casi dos meses recibí un mail de un contacto desconocido y lo abrí con la misma curiosidad que mató al gato, ni se me pasó por la cabeza todo lo que iba a venir después.

"Cosas que me gustaría contarte" decía el asunto.
"Ojalá un día pueda decirte todo lo que te quiero isis" decía el texto.

La cosa ya prometía. Contesté al mail anónimo con poca gracia y mucho pasotismo, porque lo que en principio me había olido a virus, después de abrir el mail pasó a olerme a bromita pesada. No podía estar más equivocada.

Mensaje tras mensaje de este "admirador secreto", he ido descubriendo no sólo que de verdad "me quiere", sino que es un amigo mío cercano, que tiene miedo de decir quién es. Ah, y por si fuera poco, que lleva sintiendo algo por mí desde hace casi un año. Toma ya.

La historia vista desde fuera, y seguramente contada con más sentimiento, supongo que es hasta bastante bonita. Incluso emocionante y peculiar; sobre todo peculiar.
De hecho reconozco que se me han puesto los pelos de punta en más de una ocasión con los mensajes de este 'chico misterioso', y a veces incluso me he dejado llevar por la historia y he imaginado qué pasaría si resulta que sea quien sea, yo le correspondo.

Pero el caso es que el chico dice estar enamorado de mí incluso por cómo le escribo cuando le contesto sin saber quien es...¿¿?? Según él soy guapa, lista, divertida, buena, se puede contar conmigo para todo, se va todas las noches pensando en mí a la cama, y cree que soy la chica de su vida...hasta las trancas vamos. Y llamadme rancia si quereis, pero a mí tanto amor me desborda. Más que nada porque primero, no sé quien es, segundo, es un amigo mío y tercero ¡no sé quien es y es un amigo mío!

Así que resumiendo llevo dos meses dividida entre la sonrisa bobalicona que se me pone al leer tanto comentario azucarado, y lo acojonada que estoy al pensar qué pasaría si fuera tal o si fuera cual.

Por supuesto, también ando sacando el alma detectivesca que llevo dentro. Así que cada dos por tres me pongo en plan CSI, y al más puro estilo Grissom intento sacar pistas de cada mail que me manda o de cada frase que me dicen mis amigos, buscándole doble sentido a cada cosa que hacen. Por si fuera poco, me da un vuelco al corazón si alguno tiene alguna actitud más cercana de lo normal, y me hago listas mentales barajando quien puede ser y a quien descarto definitivamente. ¡Así no puedo seguir!

Desconfío de todo y de todos, y lo peor es que por más que he intentado no pensar demasiado en el tema y tener el control de la situación, he terminado pensando quien quiero que sea y me he sorprendido a mí misma sintiendo cosas por quien jamás habría imaginado sentirlas. Y sí, eso sí que me da pánico.

¡A este ritmo acabo tarada! Menos mal que después de estos dos meses pidiéndole que me diga quien es, el chaval ha decidido dar el paso de declararse, porque debe de estar yendósele la pinza aún más que a mí. Por eso mañana hemos quedado para vernos por fin.

A este paso de aquí al momento de la pseudocita-a-ciegas mis uñas serán muñones (probablemente incluídas las de los pies), habré adelgazado por lo menos 2kg, y se me caerá el pelo a matojos.
Y es que tengo tantas ganas como miedo de descubrir quién es el romanticón que lleva dos meses volviéndome loca. Pero me da terror el momento en que llegue al sitio acordado y aparezca un amigo mío como si nada....se me revuelve el estómago al pensar que puedo hacer mucho daño a un amigo, y que las cosas pueden cambiar y mucho. Pero se me ilumina la cara cuando pienso que puede ser quien quiero que sea, aunque segundos después me acojono de nuevo por querer que sea esa persona.

Pase lo que pase, estoy deseando que llegue mañana, porque puede estar muy curioso. Por si acaso, iré ensayando mi cara de poker, para que cuando se descubra por fin no se me note mucho sienta lo que sienta, que aún no sé ni yo lo que será... Escribiré aquí pronto :)

jueves, 7 de mayo de 2009

Mi rincón favorito de Madrid


Gracias a aquella noche que por pura casualidad nos encontramos, y sin ningún sentido acabamos todos pasando la noche juntos.
Gracias a que al día siguiente volvimos a quedar.
Gracias a que todo el mundo empezó a congeniar desde aquellos primeros momentos.
Gracias a que Ñ y yo nos hicimos tan amigos que seguimos empeñados en hacer de nuestros dos grupos uno; incluso cuando R y yo no queríamos ni vernos y nuestras partes tendían a separarse.
Gracias a que después de tanto tiempo, todo aquello apenas importa.
Gracias a que todos y cada uno de nosotros quiere de un modo u otro a cada uno de los demás.
Gracias a que a pesar de los amigos que han ido desapareciendo, los de siempre nunca nos hemos ido.
Gracias a que hemos pasado muchas barreras, y bastantes malas rachas.
Gracias a nuestro bar de siempre.
Gracias a nuestros viajes.
Gracias a mi sandwich ( L, Ñ y yo)
Gracias a mis chicas, que desde siempre me lo han dado todo.
Gracias a que han llegado nuevos aires y nuevas personas.
Gracias a los que pasaron y dejaron tantas cosas buenas.
Gracias a las noches de fiesta.
Gracias a los días de risas.
Gracias a que a pesar de todo, siempre hemos estado allí los unos para los otros.
Gracias a las pequeñas discusiones, que de alguna forma unen.
Gracias a esas ganas de que lleguen los fines de semana para vernos más tiempo
Gracias a los chistes malos que nos hacen reír aunque los hayamos escuchado cien veces.
Gracias a las conversaciones serias.
Gracias a los partidos de los domingos, donde nunca nos enteramos de quién ha metido gol.
Gracias a las tardes de banco y pipas.
Gracias a los besos.
Gracias a los abrazos en el momento oportuno. Y a los abrazos porque sí.
Gracias a los líos que ha habido. Y gracias a los tonteos.
Gracias a Jerez.
Gracias por tantos y tantos momentos.
Gracias a que, años después, nuestro grupo esté cada vez más consolidado.
Gracias a esa sensación tan bonita de poder contar siempre con alguien.
Gracias a poder decir: mis amigos.


Gracias a Ñ, por ser mi mano derecha masculina. Por unirnos a todos y ser una de las mejores personas que he conocido en mi vida.Por escucharme y por hacerme reír tanto.
Gracias a L, mi mano izquierda masculina. Por ser tan genial y tan perfecto conmigo, que incluso llegó a enamorarme. Por ser tan sincero y tan natural.
Gracias a S, por ser la de toda la vida. Porque nos conocemos tanto, que a pesar de ser tan diferentes, nos acoplamos a la perfección. Y por estar siempre (siempre, siempre) ahí.
Gracias a N, porque con ella puedo sacar mi lado más malo, y reírme sin parar. Por escucharme hablar durante horas, e interesarse siempre por mis temas.
Gracias a M, por alegrar a todo el mundo, aún sin quererlo. Por hacerme sentir como si fuéramos familia.
Gracias a H, porque aunque la veo poco, me siento siempre tan cómoda con ella como si la hubiera visto hace 10 minutos. Por ser tan luchadora, tan responsable y a la vez tan bioloka.
Gracias a Lu, porque aunque chocamos muchísimo, nos queremos y nos entendemos. Por refugiarme en un abrazo de oso cuando me ha hecho falta.
Gracias a Ja, por ser como un hermano mayor, igual de pesado e igual de divertido y protector. Por confiar en mí.
Gracias a Al, por hacer cualquier cosa por nosotras, por comprarnos tantas rosas, y por llamarme chiki.
Gracias a Jv, por ser tan feliz y hacer feliz a la gente sólo con su presencia. Por ilusionarnos, y por decir cosas bonitas a los demás como si fuese lo más normal del mundo.
Gracias a I, por cuidar de Jv, y por hablar tanto que aunque a veces cansa, ya es imprescindible tenerla como amiga.
Gracias a Is, por ser el chico más raro que he conocido, y divertirnos a todos con su forma de ser. Por aguantarnos.
Gracias a P, por ser tan rico y tan buena gente. Por adaptarse a todo y a todos, y por ayudar siempre a los demás. Por su humor inteligente.
Gracias a R, por todo lo que fue para mí, aunque ahora estemos tan alejados. Por los días en que está de buenas y es un crack.
Gracias a La, por ser uno de los últimos fichajes, y parecer que lleva con nosotros de siempre. Por intentar pacientemente enseñarme a jugar a los dardos.
Gracias a Si, por sumarse al reducido grupito femenino, y adaptarse tan bien a todo. Por ser tan echá palante' y por pensar en nosotras antes que en mucha otra gente.

Gracias a A, porque a pesar de terminar en un caos, nunca olvidaré nuestra amistad y todo lo que significó.
Gracias a Pa, porque se podía contar con él para todo. Porque va a ser un padrazo, aunque nosotros apenas lo veamos.

Gracias a todos, por tantas cosas, que no cabrían en un libro entero. Gracias porque os quiero, y por quererme. Gracias por hacerme ser mejor persona.