domingo, 27 de abril de 2008

hasta que la muerte os separe

, lueg
- cariño...aún te gusto?
- ...
- aún me deseas?

Se acercó a ella y dulcemente la besó en los labios, como cada día a las 3 de la tarde.

- Nunca has sabido hacer bien el nudo de la corbata.
- ¿¡Y qué tiene que ver eso con lo que te estoy preguntando!?
- Llevo 35 años pidiéndote cada día que me hagas el nudo de la corbata antes de irme a trabajar, sólo para tenerte cerca y poder besarte como ahora.

domingo, 20 de abril de 2008

Un día más

Esta noche, me ha costado dormirme. Tenía una razón de peso para que fuera así. Ayer P me contó que el novio de su amiga A murió hace unos días, con solo 26 años. Hasta aquí no cuento nada nuevo, es algo normal. Algo triste y duro, sobre todo por la edad del chico, pero relativamente normal.
Lo que de verdad me quitaba el sueño, es que aparentemente el chico estaba perfectamente sano. Y un día, se fue a la cama, se durmió, y nunca más volvió a despertar. Así sin más... se acostó y nunca se levantó.

Sé que esta historia parece sacada de un mail de cadena, de esos que te dicen "aprovecha el momentoooo", "cada minuto que pasa no volveráaaa", "di a todo el mundo que le quieres ahora mismo y envíaselo por lo menos a 20 personas o serás desgraciado para siempre". Pero el hecho de saber que es de verdad y que le ha pasado a alguien tan cercano, pone los pelos de punta y da mucho que pensar.

P y yo nos pasamos toda la noche planteándonos que algo así le puede pasar a cualquiera, que también nos podría pasar a nosotras. Y con el lema de "tía, es que alomejor esta noche nos acostamos y no nos levantamos más!!", estuvimos a punto de hacer más de una locura, y de llamar a un par de personas a quien nos gustaría decirles un par de cosas de una vez.
A pesar del subidón momentáneo y de las ganas de "hacer todo lo que nos gustaría hacer y vivir el presente", mantuvimos la cordura. En el fondo sabíamos que el mañana existiría, que volveríamos a despertar, y que pagaríamos las consecuencias de nuestros actos...pero a veces uno se queda con tantas ganas de hacer algo así...

Eso sí, hoy me he levantado con un día más por delante, con una sonrisota de oreja a oreja, y he soltado una carcajada cuando al coger el móvil he leído un sms de P en el que, como si me leyera el pensamiento, me ponía: "Me he levantado...".

A veces se nos olvida que aquí solo estamos de paso y que, cada vez que nos levantamos más vale aprovechar bien el camino y andar por él con paso firme y una sonrisa, no crees?

lunes, 7 de abril de 2008

para ti princesita

Érase una vez, una princesa que vivía en un castillo. Su piso era el 5b, y su reino un barrio del sur de Madrid.
Hace años, la princesa y un apuesto príncipe de un reino cercano, se conocieron estudiando en la misma clase. Y entonces su historia de amor comenzó poco a poco...no lo pudieron evitar: acabaron enamorándose.

Pasó el tiempo y nuestros jóvenes príncipes vivieron miles de cosas juntos. Viajaron a lejanos lugares, compartieron amigos y familia, se hicieron felices mutuamente, y acabaron planteándose compartir sus coronas y castillos.

Pero un día...un día todo esto cambió. La bella princesa y el príncipe encantador separaron sus caminos bruscamente. Y entonces todo el mundo que les rodeaba se tambaleó. Todo el pueblo se preguntaba qué había podido pasar y por qué, y ellos mismos se paseaban por sus aposentos y por sus territorios con el corazón triste y el alma perdida.
Los corazones nobles del reino intentaron entender el problema, y ayudar a los desorientados protagonistas a afrontar su nueva vida por separado. Mientras las malas lenguas, que de eso siempre hay entre los campesinos aburridos del pueblo, intentaron convertir con sus palabras al príncipe en rana, tratando con ello de encontrar un malo en la historia y echar así por tierra el precioso recuerdo de una vida juntos, que se había pausado sin más. Porque todo en esta vida tiene que bajar después de subir. Sin malos ni buenos, sin víctimas ni culpables.

Llegados a este punto del cuento, lo esperado es un giro que nos lleve a un final feliz...pero no todos los cuentos de hadas acaban tan pronto, y nuestra historia aún no tiene final.
Quizá nuestros protagonistas se reencuentren en un próximo capítulo, o quizá por separado encuentren una felicidad renovada que debía llegar después de todo el dolor de esta historia...la vida no tiene guiones.

Lo que sí te puedo decir, pequeña princesita, es que todo pasará, que volverás a sonreír. Y que pase lo que pase, por malo que sea, siempre amanece...siempre habrá un nuevo día y una nueva oportunidad para ti. Comerás perdices, te lo prometo
Me tienes aquí, lo sabes, verdad? siempre siempre, porque te quiero hermanita.