lunes, 7 de abril de 2008

para ti princesita

Érase una vez, una princesa que vivía en un castillo. Su piso era el 5b, y su reino un barrio del sur de Madrid.
Hace años, la princesa y un apuesto príncipe de un reino cercano, se conocieron estudiando en la misma clase. Y entonces su historia de amor comenzó poco a poco...no lo pudieron evitar: acabaron enamorándose.

Pasó el tiempo y nuestros jóvenes príncipes vivieron miles de cosas juntos. Viajaron a lejanos lugares, compartieron amigos y familia, se hicieron felices mutuamente, y acabaron planteándose compartir sus coronas y castillos.

Pero un día...un día todo esto cambió. La bella princesa y el príncipe encantador separaron sus caminos bruscamente. Y entonces todo el mundo que les rodeaba se tambaleó. Todo el pueblo se preguntaba qué había podido pasar y por qué, y ellos mismos se paseaban por sus aposentos y por sus territorios con el corazón triste y el alma perdida.
Los corazones nobles del reino intentaron entender el problema, y ayudar a los desorientados protagonistas a afrontar su nueva vida por separado. Mientras las malas lenguas, que de eso siempre hay entre los campesinos aburridos del pueblo, intentaron convertir con sus palabras al príncipe en rana, tratando con ello de encontrar un malo en la historia y echar así por tierra el precioso recuerdo de una vida juntos, que se había pausado sin más. Porque todo en esta vida tiene que bajar después de subir. Sin malos ni buenos, sin víctimas ni culpables.

Llegados a este punto del cuento, lo esperado es un giro que nos lleve a un final feliz...pero no todos los cuentos de hadas acaban tan pronto, y nuestra historia aún no tiene final.
Quizá nuestros protagonistas se reencuentren en un próximo capítulo, o quizá por separado encuentren una felicidad renovada que debía llegar después de todo el dolor de esta historia...la vida no tiene guiones.

Lo que sí te puedo decir, pequeña princesita, es que todo pasará, que volverás a sonreír. Y que pase lo que pase, por malo que sea, siempre amanece...siempre habrá un nuevo día y una nueva oportunidad para ti. Comerás perdices, te lo prometo
Me tienes aquí, lo sabes, verdad? siempre siempre, porque te quiero hermanita.

2 comentarios:

Adise dijo...

Da ánimos a la princesa y al príncipe también. Estamos ya acostumbrándonos a que se desmoronen muchas fortalezas y a que los castillos acaben quedándose sin dueños...es una lástima. Pero tú da mucho apoyo, que sé que lo harás muy bien.

Un besito.

kivita dijo...

Hay veces que pienso de dónde sacaré las fuerzas para levantarme cada dia con una sonrisa, aunque no lo sienta, de levantarme y pensar que cada dia es una aventura, que lo mismo "hoy" tengo suerte y las cosas pasan como yo quiero que pasen ...
Un dia, hace ya tiempo, pense que mi vida estaba encaminada, que habia encontrado aquello que me daria fuerzas y vida para ser feliz siempre, me senti la persona mas afortunada del mundo, por tener algo que mucha gente anhelaba y yo podia darme por satisfecha porque por fin lo habia encontrado, me sentia viva, yo misma, con fuerzas para luchar contra viento y marea, me levantaba cada dia con una sonrisa, y si la sentia, sabiendo que para aquella persona que lo era todo para mi yo tambien lo era para el, miraba al futuro y nos veia a los dos... cada dia mas felices y unidos, jamas nadie habia hecho por mi tantas cosas, jamas me habia sentido tan amada, jamas pense que pudiera sentir tantas cosas, jamas pense que pudiera amar a alguien mas que a mi misma... y lo mejor de todo sabia que el sentia lo mismo...
pero un dia, el destino, o quiza no, me jugo una mala pasada, el amor se habia acabado, habia dejado de quererme? no lo se, quizas tampoco él lo sepa, pero ahora estoy sola, perdida, frente a un camino sin luz, en la incertidumbre de saber porqué ocurrió, que hice mal o que no hice bien...
Ha pasado ya tiempo, mucho quiza para vivir sin el, y poco para el tiempo que necesita... todas las noches me acuesto pensando que un dia llamara a mi puerta, que me sonreira con sus preciosos ojos y que estaremos juntos para siempre... pero cada dia veo que ese sueño se apaga, que ya no me quedan fuerzas para seguir luchando por aquello que amo, que aunque sé que los dos juntos seremos mas felices que por separado, el destino asi no lo considera, y tengo que asumirlo, asumir que ya se acabó, que no pude hacer nada para evitarlo, para evitar perder la otra parte de mi ser, y ahora estoy sola... sin fuerzas, con el corazon apagado, viviendo con solo una parte de mi... y tengo que asumirlo...mucha gente dice que el tiempo lo cura todo,ellos saben eso, y yo sé que cuando le miro a los ojos es ÉL....

La Princesita que se quedó sin cuento de hadas....