domingo, 7 de diciembre de 2008

Dolores y crepúsculos


Me he tomado una pastilla para el dolor de cabeza, y una manzanilla para el dolor de estómago.

Lo que no sé es qué tomarme para el dolor de saber que L me considera "una persona genial y estupenda". Sí, por fin se lo dije. El resultado: miles de alabanzas como amiga, y muchísimos elogios como persona. Muchos peros, y cientos de "te quiero" y abrazos, pero no de los que a mí me gustaría escuchar y sentir. Todo era esperado, pero duele más vivirlo que pensarlo.

Lo bueno del asunto es que conseguí mi objetivo principal: liberarme de la cobardía de no poder decírle que siento algo por él, y de sentirme una hipócrita a su lado. Me quité un gran peso de encima. Callarse te come por dentro.

Por otro lado, tampoco sé que tomarme para el dolor de saber que mi abuela está en una residencia. Que sí, que lo importante es que está mejor y ha dejado el hospital; que sí, que ésta es la mejor opción para ella; que sí, que allí estará mejor cuidada; que sí, que es una residencia muy buena. Pero cuesta asimilarlo, y duele; duele mucho.
El dolor de que D me reconociera que había hecho un parón con su novia y que ha vuelto con ella, se va mitigando, ante estos dolores mayores. Me enfadé, me descargué, discutimos y luego se suavizaron las cosas. Quedamos como amigos y le dije que nunca me acercaría a él de otra forma que no fuera esa. El hecho de que siga detrás mía, no sé si me reconforta o me crispa, pero el caso es que van a ser unas navidades muy raras trabajando codo con codo.
Claro, que para enrarecer aún más la cosa siempre puedo llevar a cabo el súperplan de L: él viene a verme y a buscarme al trabajo, y le damos celos a D...Si cuando yo digo que algunos a veces tienen dos dedos de frente...

En fin, lo que creo que voy a hacer es tirarme un par de horitas leyendo "Crepúsculo" para evadirme. Pensaba que no me gustaría, que sería muy de adolescentes , pero el caso es que me tiene enganchada el libro, y ya me he comprado el siguiente para empalmarlos. Al fin y al cabo, un poquito de lectura y de irrealidad no hace daño a nadie. Y sospecho que a mi me va a servir de medicina para calmar mis dolores y quebraderos de cabeza...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Exacto, la distracción, el hacer lo que te gusta, no elimina las penas, pero ayuda a aliviarlas.
Es importante conseguir que el cerebro deje de dar mil vueltas pensando, pensando.

Lo de L. ... pues es jodido, para qué te voy a engañar. Pero también es cierto que la vida da muchísimas vueltas, y que quién sabe si un día se dará la vuelta la tortilla, y puede que para entonces tú hayas encontrado a alguien que te corresponde como mereces.
Me alegro por la decisión que has tomado respecto a D. Sólo te faltaba echarte encima más problemas.

Como tú, también yo tengo a una de mis abuelas en una residencia. Es triste y es duro, pero, como bien dices, va a estar atendida.

Ánimo!
Y besos.

Kalikrates dijo...

Hola,
ya me gustaría que cuando tenga nietos y sea un viejo cascarrabias se preocupasen de mí como tu por tu abuela. Sigue así.
Mira, no conozco los detalles, pero así al pronto, D ¡que bién se lo monta!, que si estoy con mi novia, que si no, ... y L, que si sí pero no, que si te quiero mucho pero de otra forma. Eres una santa aguantándoles las sutilezas y los matices, y lo siento por ti, que te están jorobando, pero ellos se lo pierden, que no te conozco pero pareces una chica bastante maja, y no hay tantas.

J.C dijo...

No sé si el chico por el que sientes no se da cuenta de lo que siente por ti, o si tiene miedo,. el hecho de que tu le hallas dicho lo que sientes es genial,.

un saludo.

Nxo dijo...

Buf, menudo lío, creo que me he perdido muchos capítulos.
Como resumen: no te líes con estas cosas, al final si no se puede, no se puede, será por tíos...

isis dijo...

Mil gracias a todos por vuestros comentarios. Siempre se agradece escuchar opiniones, y que te den ánimos. Un besazo