domingo, 19 de octubre de 2008

Una historia cualquiera

Siempre quiso hacerlo, pero nunca se atrevió.
Cada vez que se decidía a intentarlo, acababa echándose atrás.

Eran tantas las ganas que tenía, y la vergüenza que sentía al reconocer su miedo, que un día cuando le preguntaron si lo había hecho dijo que sí.

Al principio la mentira sonó poco creíble, pero la segunda vez casi convenció a quien le escuchaba, y la tercera todo el mundo pensó que era verdad.

Tanto lo repitió, que al final él mismo terminó creyendo su mentira.
Y nunca más volvió a intentar hacerlo de verdad.

viernes, 17 de octubre de 2008

T

Dos llamadas a mi puerta.

Una de J: ingeniero, haciendo un máster, con dinero, le gusta viajar, habla idiomas, busca una buena chica para centrarse...
La otra de T: estudiante de 1º de periodismo, no trabaja, no tiene un duro, desaliñado, no sábe qué quiere en la vida...

Lo "normal" o lo que sería de esperar, es que abriera las puertas a J, tan perfecto él. Pero resulta que a mí tanta perfección me da náuseas, y que T me pone un nudito en el estómago cada vez que pienso en él.
Sin darme cuenta ha conseguido que tarde siglos en vestirme cuando sé que le voy a ver, que corra al ordenador cuando está conectado, o que vuelva a ver Vicky el vikingo.
Y lo más importante de todo, sin apenas llegar a darle un beso en la comisura, ha conseguido lo que otros no hicieron llegando mucho más allá: ha hecho descansar mi cabecita de su obsesión por L. Eso es buena señal, ¿no?

martes, 14 de octubre de 2008

Blanco y en botella

Una vez tuve una amiga impar, imperfecta, imprecisa.
Una vez tuve una amiga incierta, indecente, indecisa.
Una vez tuve una amiga empeñada en vivir deprisa,
en soñar despierta, en mendigar caricias.

Una vez tuve una amiga impaciente, impasible, imposible.
Una vez tuve una amiga invisible, inventada, invencible.
Una vez tuve una amiga amante de lo incomprensible,
llena de deseos tan inconfesables como increíbles.

Parecía ésta una amistad interminable,
sin trabas ni obstáculos irremediables.
Una vez quise a una amiga cualquiera, una amiga de cuento,
que desapareció con el último rayo de sol,
no sin antes olvidar hacer un último intento.

Te echo de menos...

http://niblanconienbotella.blogspot.com/


El texto no es mío, yo sólo le he hecho algunos cambios. Es del blog "Ni blanco ni en botella", arriba tenéis el link.

martes, 7 de octubre de 2008

saltando

Supongo que si dejara libertad a mis palabras, esta noche hablarían más de la cuenta sobre R. Pero sé que no me conviene hacerlo.
Nunca me gustó tropezar con la misma piedra, y en el caso de R perdí la cuenta de las caídas y tropiezos. De tantos batacazos llegué a rasparme las rodillas como una niña pequeña que se cae jugando al pilla-pilla. Y odio reconocer que increíblemente a veces aún me apetece perseguirle y correr tras él.
Pero ha pasado mucho tiempo, demasiado, y ahora mis rodillas ya están curadas.
Así que esta vez, como hice hace un año, saltaré la piedra.