domingo, 24 de febrero de 2008
cómo decirte que me has ganado poquito a poco, tú que llegaste por casualidad
Me gustas porque cuando nos vemos, siempre me lo paso mejor que cuando no estás.
Me gustas porque hablamos de lo que sea: de todo y de nada, de tonterías y de cosas serias, de ti y de mí, de todos y de ninguno.
Me gustas porque dices que te ríes conmigo, y yo no me río con nadie como cuando estás tú.
Me gustas porque tenemos esos juegos de meternos el uno con el otro y de insinuarnos chorradas para echarnos unas risas; y yo te digo cosas de mentira que no me atrevería a decirte de verdad.
Me gustas porque te busco y me buscas.
Me gustas porque dibujas una sonrisa continua en mi cara cuando sé que te voy a ver.
Y sobre todo me gustas, porque en cada cosa que hago me pregunto como sería hacerla contigo.
Tanto buen rollo y tanta diversión entre tu y yo me confunden: o para ti soy una amiga que te cae genial, o sientes algo por mí como yo por ti. Un abismo enorme dividen las dos opciones, y dar el paso para despejar la duda es tan arriesgado, que por ahora daré pequeños pasos imperceptibles hacia ti, esperando a que tu corras hacia mí. Llegaste por casualidad a mi vida hace tiempo, ojalá una casualidad fuera capaz de unirnos también. Sé que esperar no es una buena opción, sé que lo mejor es "hacer que pase", pero ahora mismo, hoy por hoy, me niego a arriesgarme a sufrir más...
...almenos por ahora.
martes, 19 de febrero de 2008
Para Vos
El caso es que cuando abrí el paquetito que me dio la chica del puesto, me encontré un rollito de cartón rojo atado con un lazo morado. Al principio me pareció un adorno un poco raro (si algo he aprendido con mis amigos artistas, es que con ellos nunca se sabe), pero en seguida me di cuenta de que tenía un papel dentro. En él ponía "Para Vos" y al desdoblarlo aparecía escrita a mano la siguiente nota:
Quiero decirte:
gracias a tu compra
la ilusión de expresar
mis fantasías a través
de mis manos se ve
reforzada por tu apoyo.
Sé que tienes la noción
de que el contenido de tu bolsa
es único.
De nuevo, y por siempre:
Gracias.
Lara
Me pareció un encanto la nota, y el hecho de que esa chica que vendía sus pequeñas obras de arte a las 3 de la mañana con un frío increíble y por cuatro duros, se tomara la molestía de escribir de su puño y letra una notita así, dando(me) las gracias por apoyarla. Me sentí especial, y me habría encantado darle las gracias a ella, por compartir sus ilusiones con los demás, y por permitirme tener su pulsera, que como bien dice su nota, es única.
domingo, 17 de febrero de 2008
Good girl gone bad

Definitivamente, por ahora no me va como en las películas...
...pero aún falta mucho para los créditos.
jueves, 14 de febrero de 2008
lejos de tu vida, y dentro de la mía
- me he cambiado de escuela de danza oriental después de 3 años con la misma profesora.
- he empezado clases de funky.
- me he comprado un ordenador de ultimísima generación.
- me han regalado un pájaro.
- he vuelto a la universidad después de un cuatrimestre de relax, y he comenzado nuevas asignaturas.
- he tenido un curro de varios días (que ya acabó), y he empezado en un nuevo trabajo (que aún no controlo nada...) en el que pretendo quedarme un buen tiempo.
- me he creado este blog.
- me han dado una minicadena (usada pero nueva para mí), y hasta tengo una nueva funda nórdica para la cama.
Antes de estas últimas semanas, me sentía un poco parásito, una tiparraca que no hacía apenas nada. Me pasaba gran parte del tiempo aburrida y tirada en mi casa, amargada mientras todo el mundo tenía cosas que hacer y yo no.
Y ahora todo es diferente, todo es nuevo. Ahora ando todo el día de acá para allá; cada vez en un ambiente distinto, cada vez con gente distinta. Y cuando estoy en casa, o estoy instalando cosas en mi recién estrenado ordena, o colocando apuntes, o ensayando pasos de danza, o cuidando de mi pajarito que promete vivir más de 20 años y según el veterinario debe conocerme bien desde ya...
Con tanto cambio, tanta novedad, y tanto movimiento, a veces no puedo evitar sentirme una chica decidida, una chica dinámica y muy independiente...
pero la mayor parte del tiempo me siento tan asustada y tan sola...
lunes, 11 de febrero de 2008
primera casualidad
Pues bien, ayer me pasó. Una de esas casualidades que cambian algo en tu vida, o en ti mismo. Aún no sé qué repercusiones tendrá en mí, pero en principio me ha resultado IMPACTANTE (no hay otra palabra) y me ha hecho empezar este blog. Así que almenos de algo habrá servido...
Ayer le vi a ÉL con otra. Ya no es nada mío, ni siquiera sé hasta qué punto fue algo...pero simplemente es ÉL. El chico que movió mi vida durante más de un año, que nunca fue nada pero siempre fue algo. El chico al que quise, aunque nunca se lo dijera...y al que nunca llegué a tener de verdad. Estábamos juntos sin estarlo, nos hacíamos más daño que bien; y fingíamos que ante todo eramos amigos, cuando en el fondo sabíamos que nunca fue sólo amistad, aunque tampoco llegara a ser amor. Era una relación rara, pero era mi relación con ÉL.
Y sí, ayer le vi con otra. No me lo esperaba. Yo subía las escaleras del metro de tribunal hablando felizmente con mi amiga S, y riéndonos porque habíamos empezado la noche con mal pie, cuando por alguna extraña razón, en un momento dado las 2 miramos a la vez hacia el lado y...ZAS!! ahí estaba la escena! tengo la imagen imborrable en la mente: en las escaleras de bajada, él abrazándola y besándola, como tantas veces hizo conmigo, y mirándola, como ahora me parece que pocas veces me miró a mí. Fue un impacto tan grande, una casualidad tan enorme, encontrarnos en ese preciso instante en ese preciso sitio de Madrid, que empuje a S. gritándole que si lo había visto y escondiendo la cabeza al estilo avestruz, como un niño que se cree invisible si él no puede ver a los demás. ¿Que si él me vio a mí? Creo que no... (y dada mi reacción, eso espero!! :-s ) ¿Que si todos nuestros amigos lo sabían y nadie me ha contado nada? También creo que no, pero la duda ronda mi cabeza.
Después de casi 5 meses, ya no siento nada por él, entiendo que es normal que esté con otra chica, y yo no paro de pensar en L y en lo que puede llegar a pasar entre nosotros... Pero lo cierto es que ayer me sentí tan mal, me entraron tantas ganas de gritar, de contarle al mundo el nudo que se me puso en el estómago y que aún no se me ha quitado, que hoy me he decidido por fin a dejar de rondar los blogs ajenos urgando a escondidillas, sin comentar ni crearme mi propio blog, y he dado el paso de escribir aquí, de compartir mi vida, mis historias, de seguir leyendo las de los demás... y sobre todo, de contar mis casualidades.